Fotografía del cortejo de nazarenos de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras, María Santísima del Dulce Nombre y San Juan Evangelista, a las puertas de su Casa de Hermandad en la calle Músico José Ayala Canto. La escena refleja la espera tensa e incierta en los momentos previos a comenzar su estación de penitencia, atrasada por la inestabilidad meteorológica. En primer plano, se capta el rostro de un penitente que, a pesar del anonimato de su capirote, refleja la expectación y la preocupación ante una lluvia que comenzaba a presentarse y, finalmente, obligó a suspender la procesión a su paso por la calle Marqués de Mondéjar. Sin duda, la estampa más amarga del Domingo de Ramos de 2025, que acabó despojando a la cofradía del barrio de Fígares de su anhelado recorrido hacia la Sta. Iglesia Catedral un año más.