Fotografía de María Santísima de la Amargura Coronada en su regreso por la calle Santiago hacia el Monasterio de las Comendadoras. En esta escena, destaca la aglomeración de gente, que antecede al paso de palio para acompañarlo a su encierro. Muchas personas tienen alzados sus «smartphones» para captar instantáneas y vídeos del final de la procesión. Sin duda, un fenómeno que se ha vuelto ya característico de la Semana Santa en tiempos de la Era Digital.